La innovación responsable aporta numerosos beneficios a las empresas
09/12/2013
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ACTUALIDAD |
El papel que juega la responsabilidad social a la hora de desarrollar nuevos productos y servicios, y qué aporta la integración de criterios de sostenibilidad a la generación de nuevos modelos de negocio, ha sido analizado por Forética y el Observatorio Zeltia
“La innovación se encuentra íntimamente relacionada con la sostenibilidad y la responsabilidad social en tanto en cuanto se centra en extraer el mayor valor económico y social con el menor uso de recursos”, ha explicado Germán Granda, director general de Forética, durante su intervención en la jornada “Innovación responsable, un reto para el siglo XXI”.
Para responder a los retos que plantea esto en nuestro país, las organizaciones en general, y especialmente las del ámbito sanitario, “deben generar una cultura interna de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) que emane desde las cúpulas directivas al resto de eslabones o departamentos, con especial énfasis en las áreas de I+D tradicionales”.
La innovación responsable “obedece a un proceso y sistema de gestión que incluye a todos los departamentos de la organización, y es una palanca de generación de valor añadido y de mejora de la productividad y competitividad de las empresas. Al evolucionar el concepto de ‘innovación abierta’, envuelve a grupos de interés tanto externos como internos a la organización”.
La fase de testado e implementación de la idea constituye “el principal cuello de botella de la innovación responsable, ya que la fase de desarrollo es mucho más costosa desde el punto de vista presupuestario”, apunta el profesor Ángel Gil de Miguel, co-director de la Cátedra “Salud, Innovación y Comunicación” de la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid. “Esto hace que muchas grandes ideas queden descartadas porque no existen recursos disponibles para el desarrollo de prototipos y la realización de pruebas de productos a gran escala”, añade. En línea con lo anterior y mirando al futuro, “todo parece indicar que las pymes van a jugar un papel decisivo en los ciclos de innovación, generándose una simbiosis entre grandes y pequeñas empresas”.
La innovación responsable es, por tanto, una de las principales herramientas de crecimiento futuro para cualquier sector de actividad. España se caracteriza por un desarrollo enormemente heterogéneo, destacando especialmente las comunidades de Aragón, Cataluña, Madrid, Navarra y País Vasco.
En general, nuestro país tiene una buena base y potencial innovador, gracias al elevado porcentaje de población de entre 30 y 34 años con estudios superiores o a la importante participación en artículos científicos internacionales, entre otros puntos fuertes a destacar. No obstante, hay pendientes grandes retos vinculados fundamentalmente a la comercialización de las innovaciones y a la productividad de la I+D en términos de generación de nuevas patentes.
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