Adaptarse al “ritmo lento” de los chinos para poder llegar a acuerdos comerciales
28/08/2013
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ACTUALIDAD |
En un taller realizado por el alcalde de Torrijos se ha insistido en la importancia de “armarse de paciencia” y otras características culturales para llegar a un buen acuerdo con el gigante asiático.
El Alcalde de Torrijos, Juan José Gómez-Hidalgo, ha ofrecido una conferencia acerca de cómo hacer negocios con China. Su audiencia fue el alumnado del Taller de Empleo sobre Comercio Exterior que se está impartiendo en la sede de la Asociación Comarcal Castillos de Medio Tajo, ubicada en el silo torrijeño. “A la hora de emprender negocios con los chinos sobre todo hay que armarse de paciencia, principalmente en las primeras etapas, y tratarles muy de tú a tú, muy por igual”, es uno de los consejos que trasladó el alcalde de Torrijos, explicando que para tratar con ellos hay que ser sencillos tanto en el comportamiento como en la vestimenta, sin ser prepotentes, tampoco ostentosos. Según apuntó Gómez-Hidalgo, es necesario adaptarse a su ritmo lento para formalizar un acuerdo, “si te marcas un calendario te frustras y ellos pueden tomar ventaja de tu impaciencia, así que cuidado”.
Es un error hablarles de fechas límites. Además, se ha de tener en cuenta que para los chinos los comentarios directos son ofensivos. Su lógica mental no está orientada a los extremos “de mal o bien, justo o injusto”. Valoran mucho el proceso de conocimiento de la persona con quien van a entablar un negocio.
Así, el alcalde habló de tres fases:
1. La creación de la relación (para ir a China es necesario tener invitación, y si se quieren llevar a cabo ventas a este país lo interesante es acudir primero a la Oficina Comercial de la Embajada de China ).
2. La segunda es aquélla en la cual “evalúan tus intenciones, esta fase es la que más tiempo lleva, pueden ser meses o años y ellos nunca van a romper una relación, van a divagar”.
3. La conclusión del acuerdo o la retirada, “ellos no provocan la retirada, es más fácil que te canses tú, y el primer acuerdo es el más importante, si te contratan algo es porque ya saben que les vas a funcionar”.
Por otra parte, es interesante saber que los chinos hacen uso amplio del silencio y son muy observadores. Emplean las comidas para mejorar las relaciones pero en ellas no se puede hablar de negocios. Tienen gran veneración por las personas mayores, valorando enormemente la familia y la amistad. Suelen actuar en grupo y veneran a la autoridad, les gusta conocer cuál es la estructura jerárquica si se va acompañado de más gente. Huyen de la confrontación “nunca un chino me ha dicho: estás equivocado o esto no es así”, asegura Gómez-Hidalgo.
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